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Aboca SEDIVITAX Jarabe 220 G

14,85 IVA incluido

Sedivitax jarabe es una formulación estudiada para favorecer el sueño gracias al extracto liofilizado multifracción de hojas de Pasiflora (Passiflò 2 - LMF) y al extracto liofilizado de flores liguladas de Manzanilla (Liguflos). Estas plantas, conjuntamente con el extracto liofilizado de hojas de Melisa, hacen que el producto también esté indicado durante el día para favorecer la relajación. El sueño fisiológico se obtiene cuando el organismo logra mantener un estado de tranquilidad equilibrado también durante el día, de manera que por la noche ya está preparado para el reposo nocturno.

Sedivitax jarabe es un producto 100% natural formulado con extractos liofilizados fruto de la labor investigativa de Aboca. En especial, la formulación está enriquecida con Passiflò 2 - LMF (Patente nº 0787496), complejo patentado multifracción de hojas de Pasiflora, y con Liguflos, que se obtiene seleccionando exclusivamente flores liguladas de Manzanilla, ambos con título elevado de flavonoides. Los extractos liofilizados están disueltos en un agradable jarabe de sabor a Naranja, formulado sin conservantes ni estabilizantes artificiales, gracias a esto el jarabe es ideal para los niños.

Es posible la presencia de pequeñas partículas no disueltas debido a la elevada concentración de los extractos liofilizados, en cualquier caso esto no perjudica la calidad del producto.

Para el empleo correcto del producto en los primeros años de edad del niño se recomienda consultar a un Médico. No superar las dosis recomendadas. Los complementos alimenticios no pueden considerarse un sustituto de una dieta variada y equilibrada y deben utilizarse en el ámbito de un estilo de vida sano. Este producto debe mantenerse fuera del alcance de los niños más pequeños.

Se recomienda tomar de 10 a 20 ml por la noche para facilitar el sueño y de 5 a 10 ml por la mañana para favorecer la relajación. A partir de un año de edad.

Agitar bien el frasco antes de usar, utilizar el vaso dosificador. El producto puede disolverse en agua o en líquidos apetitosos para el niño, como yogures, infusiones o zumos de fruta. Una vez abierto conservar el producto en el frigorífico y consumirlo antes de 30 días.